Víctima de una reputación de serpiente asesina transmitida por el cine a través de algunas películas de la serie B, la mera mención de su nombre, “Anaconda” es suficiente para hacer temblar a la gente corriente. Hay que decir que, a pesar de que no son venenosos, estos imponentes reptiles tienen la capacidad de dislocarse las mandíbulas en medidas que les permiten tragar presas como tortugas, jabalíes y en ocasiones hasta jaguares. .
Estos depredadores, de color verde, pueden permanecer varias horas bajo el agua sin sentir la necesidad de salir a la superficie para respirar. En las aguas del río Formoso en Brasil, dos amigos, Bartolomeo Bove y Juca Ygarapé, se encontraron, inesperadamente, frente a esta anaconda, recién saliendo de la hibernación y acusando una longitud de 7 metros por un peso de 200 kg.
Durante este período, estas criaturas comienzan a cazar presas o buscan un compañero. Durante este improvisado cara a cara, el curioso animal se acercó a los dos buzos varias veces, sin agresión, antes de desaparecer. Una oportunidad única para que Bartolomeo use este video para crear conciencia pública al comunicar que estos animales, obviamente, están lejos de ser tan peligrosos como se cree que son.
Crédito de la fuente, la película y la imagen: Bartolomeo Bove y Juca Ygarape.
Comentarios 2
Muy hermoso animal y muy buen video.
Sin embargo, diría que la elección de la música me parece un poco menos acertada. A menos que se esperara que la anaconda se pusiera una máscara negra y extendiera sus alas de murciélago.
No sabía que la anaconda era venenosa.