El humor de Francis Le Guen
Porque a veces, no te metas!
Créditos musicales: Erwan & Eric Le Guen
A mí, al bucear, me gusta el aire libre. Los vertiginosos desniveles, los relieves, los arcos, las cuevas… Soy un amante de la “sensación”, la de la ingravidez del azul, de las distancias que se funden en la bruma índigo. Acostumbrado a las cuevas (casi) sin vida, me tomó mucho tiempo considerar a estos animales que pululan en los océanos como contaminación. Todos estos peces que hacen pis en el mar ... "Fauna" es a mis ojos una "distracción" no esencial porque mi placer está en otra parte.
Pues la aparición de un tiburón ballena en el azul, cuyo gigantismo se revela a medida que se acerca, de un tigre amenazador que sube del fondo como una flecha, o incluso de una tortuga (hace falta …), De una locha gigante como la que había conocido en el fondo de una cueva de los 7 hermanos, no estoy en contra. Claro. Y los delfines, y las mantas, y las ballenas… Porque hay algunos, que se quedan sin aliento; grandes bestias.
También me gustan los viajes largos bajo el agua, los viajes bajo el agua, las inmersiones a la deriva, los naufragios de popa a proa. Para ver el país, ¡qué!
Entonces, obviamente, estoy en constante conflicto con los “contemplativos”. Escuche a los buceadores que solo se mojan para "observar". Y si es posible sin moverse demasiado. ¿Y qué eligen ver? Fácil: ¡la fauna arreglada! ¡O adjunto! El que no se detendrá ante la menor palma falsa ...
Es cierto que es muy bonito. Esas grandes esponjas de barril. Estos arbustos de coral blando. Estas gorgonias gigantes ... Cuando comencé a bucear, miramos esto "en camino" ... Ni siquiera paramos. Hoy en día, los buzos se congregan frente al menor rastro de rojo. ¡Es seguro que no es probable que la celulitis se derrita con esta dieta! Además, ¿sigue siendo útil ponerse las aletas? Te bajamos sobre la anémona, observas el pez payaso durante media hora y te traemos de vuelta. ¡Empaquetado está pesado! Finalmente, eres tú quien ve ...
Pero, en los últimos años, he observado un comportamiento aún más perverso que imita las manías de los fotógrafos submarinos. ¡Aaaah fotógrafos! ¡Que dolor! Equipados con sus costosos macroaccesorios, es imposible quitárselos a una diminuta papa de coral donde un supuesto camarón está girando. Y el resto del grupo o los imprudentes asistentes que tienen que esperar con los brazos cruzados ... Es como si los fotógrafos “macro” hubieran olvidado la existencia de peces que no encajan en el encuadre. ¡Por no hablar de los gigantes! A ellos no les importa !
Pero ahora, están los nudibranquios. Estas babosas; estos caracoles sin concha cuyo descubrimiento hace fracasar a todos los buzos. Rojos, azules, rayas, tono ... ¡Oh, es lindo! Siento que voy a hacer amigos de nuevo. Amigas, sobre todo, porque te diste cuenta: los buzos están locos por los nudibranquios… ¡Excepto que la cosa pegajosa rara vez mide más de un centímetro! Y de ahí es de donde quería venir.
Pero de todos modos, cuando caminamos por el bosque, es para apreciar la majestuosidad vegetal que se eleva hacia el cielo. ¡No se trata de gatear entre setas, nariz a culo de los "pequeños grises"! En la sabana africana, fotografias elefantes, leones, cebras en un pellizco, ¡pero no hormigas! Si ? Para que se pueda curar ... En el desierto, disfrutamos del aire libre, ¡sin tratar de apretar entre cada grano de arena! Finalmente, eres tú quien ve ...
Ahora la moda es zambullirse: nos zambullimos en la mierda pero no nos importa porque tenemos la máscara pegada al barro. Una lata oxidada, una botella de plastoque es un tesoro: lleno de pequeñas cosas de las que hablar: ¡estas formas! estos colores! Sí, pero despierta: ¡esto es 5mm! ¡Levanta la nariz! Si cae, allí, ahora, justo encima de ti, pasa un banco de grandes rayos de águila. ¡Y los tiburones están rompiendo la pera a diez metros de distancia!
Foto lado, es la licitación. El caballito de mar pigmeo ya ha hecho que su mundo sea una mierda, en mares cálidos. Se convirtió en tos ferina. La demostración requerida para monitores con ojos inclinados. ¡Hay en todos los sitios "la gorgona con caballitos de mar"! Y tenga cuidado, es necesario pegar la nariz en dicha gorgona (el dedo cuidadoso del monitor que designa la cosa se ha vuelto grande como un baobab) para esperar discernir algo. Yo digo discernir! Los presbítodos volverán. Yo, los únicos caballitos de mar que he visto son los de mis fotos, desarrollo. Gracias ampliación.
¡Pero hoy es aún peor! ¡Los foros, redes y galerías están llenos de animales aún más pequeños! Freír, insignificancia, nanitudes… ¡Milimétrico! ¡La cantidad de criaturas que tenemos que aplastar en cada inmersión cuando lo pienso! ¡Finalmente, depende de ti!
Ya existía la lupa, las lentes macro: ¡pronto necesitarás un microscopio para bucear! Porque, ¿por qué parar ahí tan bien? La vida abunda en todas las escalas, seguro. En el género, tengo algunos que sugerirte, bichos. Aquí, en orden de tamaño: radiolarios, diatomeas, cocoliforos, algas azules, ¡virus! ¡Espléndidos virus marinos! Y será necesario contar en nanómetros. Nano, no manómetros… ¡Obsesionado! ¡Allí podrás decir que has explorado un mm2 de arrecife!
Sabes que ? Ya ni siquiera quiero bucear. Voy a comprar un acuario. Y un endoscopio ...
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Ni idea, no tuve tiempo de hojear los libros que estaba bajo el agua esta tarde… jajaja, pero te lo diré tan pronto como se haga la identificación 😉