En el mundo de la fotografía submarina, donde la vida marina y los etéreos paisajes marinos cobran vida, una inquietante realidad se esconde debajo de la superficie. Un número cada vez mayor de fotógrafos submarinos está recurriendo a prácticas controvertidas, comprometiendo el bienestar de las criaturas marinas y, en ocasiones, arriesgando su propia seguridad para capturar la fotografía perfecta. Este artículo descubre las verdades ocultas detrás de la lente y arroja luz sobre algunos de los dilemas éticos asociados con la fotografía submarina.
Distorsionando la Naturaleza:
En un artículo de Reporterre publicado en noviembre de 2023 hay muchos paralelismos que me parecieron inquietantes.
En este artículo se revela que Pierre Girard, un naturalista en ciernes, descubrió un sistema de escondites (hide) alquilados por fotógrafos de renombre en lugares aislados. Estos escondites están ubicados estratégicamente cerca de fuentes de alimento, y se utilizan animales muertos, como cerdos, como cebo para atraer a depredadores como osos y lobos. El atractivo de la fotografía perfecta a menudo tiene el costo de manipular el comportamiento natural.
¿Cómo no ver un paralelo con la alimentando tiburones de hecho, en muchos lugares los tiburones son atraídos con cebo y a veces son alimentados. Esta técnica tan controvertida alegra a muchos y se utiliza mucho en determinados países como las Bahamas o, más recientemente, en las Maldivas en Fuvahmulah.
De hecho, este turismo crea una economía paralela y a menudo puede permitir la preservación de especies de tiburones. Desde el punto de vista fotográfico, el paralelo con las persianas de lobo y el cebo es evidente.
¿Podemos comparar las fotos de un tiburón tomadas durante una alimentación con la foto de un tiburón tomada en su hábitat con comportamiento natural?
¿Podemos comparar fotografías tomadas durante un crucero de placer con imágenes de una expedición a una parte remota del mundo?
El efecto influyente:
Los concursos de fotografía submarina, celebrados como muestras de habilidad artística, suelen ser una herramienta de promoción. Muchas fotografías se utilizan para promocionar destinos o marcas de equipos, los fotógrafos premiados funcionan esencialmente como influencers más que como ambientalistas o están enamorados del síndrome del profeta convencido de salvar el planeta.
La búsqueda incesante de clichés lleva a algunos fotógrafos a ignorar consideraciones éticas, poniendo en riesgo la vida marina. Así, se orquestan cuidadosamente escenas cautivadoras de la vida marina y, en ocasiones, ciertos caballitos de mar o nudibranquios son reposicionados sobre un coco, obligados a adoptar posturas específicas. Ya sean tiburones, tortugas o caballitos de mar, todo esto plantea dudas sobre la autenticidad de la imagen.
¿Conservación o explotación?
Mientras que algunos sostienen que los encuentros orquestados con la vida marina pueden ser educativos, otros señalan impactos negativos en el comportamiento y los ecosistemas de la vida silvestre. La delgada línea entre conservación y explotación se vuelve evidente cuando los fotógrafos la desdibujan.
Las consecuencias de tales prácticas son obvias: aumento de los conflictos entre humanos y animales, dependencia de fuentes de alimentos no naturales y riesgos potenciales para los propios animales.
El precio de la autenticidad
Los fotógrafos que se resisten a la puesta en escena artificial enfrentan desafíos en la era de los algoritmos de las redes sociales, donde la publicación frecuente de contenido es esencial. La presión para producir imágenes cautivadoras a veces lleva a comprometer los estándares éticos, lo que genera preocupaciones sobre la dirección de la industria de la fotografía submarina.
Equilibrando la pasión y la ética
El fascinante atractivo de la fotografía submarina no debería eclipsar las responsabilidades éticas de una pasión para algunos o una profesión para otros. Mientras la industria enfrenta estos desafíos, es necesario un diálogo y un cuestionamiento sobre el impacto de la fotografía submarina en el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos.
Es un llamado a la introspección dentro de la comunidad para asegurar que la búsqueda de imágenes esté en armonía con los principios de conservación y respeto al mundo natural.
Nota del editor Adjunto encontrarán esta excelente carta que, sin embargo, debería ser un referencia para todos.
Fuentes: reporteros
Texto e imagen de christophe chellapermal